Buenos días a todos.
Se acaba este curso tan diferente.
Estás leyendo la decimotercera entrega semanal de propuestas, o lo que es lo mismo, 3 meses desde que se suspendieron las clases presenciales.
Mucho tiempo sin nuestra rutina escolar, sin vernos todos a la vez, sin oír el silbato en el patio, sin hacer filas, sin el bocadillo del recreo.
Mucho tiempo para, según la realidad de cada hogar, hacer frente al reto de continuar con la enseñanza y el aprendizaje.
Desde aquí mi aplauso más sincero a todas las familias que habéis hecho un esfuerzo ingente para “normalizar” el hecho educativo.
Y otro aplauso enorme a mis compañeros del colegio porque además de maestros, han sido técnicos- informáticos-psicólogos-animadores-youtubers.
De entre la gran cantidad de experiencias vividas, contadas, vistas y/o leídas durante el confinamiento, me quedaría con tres aspectos que quiero comentaros.
1. El primero tiene que ver con una reflexión que hizo Rafael Nadal (el tenista). Dijo que él no debe ser un modelo a seguir, él hace bien su trabajo que es jugar al tenis, pero la sociedad no debería tener como modelos a seguir a gente como él, que solo golpea bien una pelota. Más bien dice que “la sociedad tiene que poner en valor y cuidar a los verdaderos pilares que han sostenido esta crisis, los SANITARIOS”. Si nuestros alumnos, vuestros hijos, han aprendido y han sido conscientes de la importancia vital que para una sociedad tiene un buen sistema de salud, algo fundamental han captado. Ojalá muchos se decanten por ser científicos, médicos, enfermeros, auxiliares, etc.
2. En segundo lugar, durante el confinamiento me ha sorprendido mucho ver la gran cantidad de personas haciendo ejercicio físico en casa, por no hablar, cuando nos dejaron salir a la calle. Todo el mundo montando en bici y corriendo, ¡qué alegría! Si la pandemia ha servido para que nos demos cuenta de lo importante que es cuidar el cuerpo, cuidar nuestro sistema inmunológico, algo bueno hemos sacado.
3. Y como tercera y breve reflexión, quiero destacar la capacidad de adaptación que la gran mayoría de los alumnos han tenido. Hablando con algunas familias y con mis compañeros de colegio, se repetían frases como: “no se está quejando por no salir”, “está pendiente de lavarse las manos”, “ahí está, a las 9 en punto pendiente del blog de clase”. Los niños no eran objeto de debate hasta que pasaron bastantes semanas, nadie (los que salen en la tele) consideraba necesario “aliviar” su encierro para poder salir a la calle. Es como que todos los niños de España viviesen en casas con patios enormes. Y no es así, la realidad es otra. Y muchos han vivido situaciones de estrés que veremos por donde salen en el futuro.
Bueno, pues hasta aquí mi última propuesta semanal del curso. En esta ocasión solo de lectura.
En este final de curso no voy a poder despedirme de vosotros como suelo, pasando por todas las clases mientras estáis comiendo gusanitos o viendo una peli en la fiesta que os organiza vuestro tutor.
Este final de curso ha sido diferente. Esperemos que no se vuelva a repetir.
NOS VEMOS EN SEPTIEMBRE, sin que este bicho nos moleste tanto.
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